por Ratatatá "ad infinitum"
El pasado día 14 se presentó en Madrid el Columpio Asesino junto a EdredoN de teloneros en la sala Rock Kitchen dentro del ciclo de conciertos de Pop&Dance que tan buenos resultados están dando. Sala llena a reventar con gente que se notaba entusiasta y entregada.
El pasado día 14 se presentó en Madrid el Columpio Asesino junto a EdredoN de teloneros en la sala Rock Kitchen dentro del ciclo de conciertos de Pop&Dance que tan buenos resultados están dando. Sala llena a reventar con gente que se notaba entusiasta y entregada.
Abrieron fuego EdredoN, conjunto madrileño de electrónica experimental, sin desdeñar guitarras, al menos en su directo, que estuvieron a la altura de lo que se avecinaba después y supieron calentar a un personal que en su mayoría desconocía su propuesta musical. Consiguieron un magnífico sonido, mejor en líneas generales que el posterior concierto del Columpio. Con un buen final dejaron preparado, en términos taurinos, al "toro" listo para la faena.
Y llegó el Columpio, sobre las 23.38, tras una espera más larga de la habitual debido a problemas técnicos que demoraron su salida y provocó cierto nerviosismo en la sala y quizás hizo que el grupo no conectará inmediatamente desde los primeros compases del concierto, agravado por un sonido casi traspasando lo deficiente, sobre todo en el primer tema, Perlas, que afortunadamente fue mejorando en los siguientes hasta alcanzar una calidad casi aceptable, pero desde luego muy mejorable.
En la primera parte del concierto el grupo nos lanzó su magnífico último trabajo, y así pudimos disfrutar de tirón, de Perlas, que abrió el evento, Diamantes, magnífica en directo, Corazón Anguloso, On the Floor, tras la cual vino el saludo de la banda a sus fieles de Madrid, MGMT, Dime que Nunca Lo Has Pensado, canción que gana con cada nueva escucha, acabando con Toro. Con el morlaco en los ruedos la gente comenzó a pegar botes de los de antes, levantar las manos y cantar como si fuera un miembro más de la banda (fue grande oír como se gritaba "...no me vengas con que es vicio"). Para los que nunca habían gozado del Columpio en directo, hubo cierta sorpresa, que el "hitazo" de Toro se tocase tan pronto, como pensando ¿qué va a quedar despues?, ese error les duró poco, muy poco, porque el grupo tiene una completa y magnífica colección de canciones repartidas a lo largo de toda su discografía que hace que puedan jugar con su repertorio de la manera que quieran sin perder fuerza o ritmo. Sin embargo, aun a fuerza de ser "fusilado", tengo la impresión personal de que este Toro aún no ha dado todo lo que puede dar en su versión en directo y que el Columpio puede sacar mucho más del tema.
Con el público definitivamente ya en los bolsillos el resto del concierto fue a más, en una espiral "in crescendo", como en el tema siguiente: Un Arpón de grillos, con gran comienzo de canción que nos encantó. La siguiente en caer La Marca En Nuestra Frente Es La De Caín (mucho más rápida y potente que en La Gallina) vino precedida de la presencia de David Kano ya casi un habitual colaborador del grupo. A continuación le tocó el turno a Motel, de su primer largo, y así fueron regalándonos parte de las mejores canciones de su repertorio para acabar con Vamos, con la que se desató el frenesí, como hacía tiempo que no veía en un directo en la capital de un grupo nacional.
El bis comenzó con la pausada, ¡menos mal que nos dan respiro de vez en cuando! pero excelente Cisne de Cristal, para terminar de romper con Lucas 44-48 y cerrando con Floto, donde ya se perdió el poco control que quedaba. Fueron un total de 17 temas que se nos hicieron cortos, muy cortos pero muy intensos, con ganas de más columpio más precipicio, con la adrenalina cargada y con la gasolina dispuesta para llegar a Berlin, subir hasta el cielo o caer hasta el fondo.
En la primera parte del concierto el grupo nos lanzó su magnífico último trabajo, y así pudimos disfrutar de tirón, de Perlas, que abrió el evento, Diamantes, magnífica en directo, Corazón Anguloso, On the Floor, tras la cual vino el saludo de la banda a sus fieles de Madrid, MGMT, Dime que Nunca Lo Has Pensado, canción que gana con cada nueva escucha, acabando con Toro. Con el morlaco en los ruedos la gente comenzó a pegar botes de los de antes, levantar las manos y cantar como si fuera un miembro más de la banda (fue grande oír como se gritaba "...no me vengas con que es vicio"). Para los que nunca habían gozado del Columpio en directo, hubo cierta sorpresa, que el "hitazo" de Toro se tocase tan pronto, como pensando ¿qué va a quedar despues?, ese error les duró poco, muy poco, porque el grupo tiene una completa y magnífica colección de canciones repartidas a lo largo de toda su discografía que hace que puedan jugar con su repertorio de la manera que quieran sin perder fuerza o ritmo. Sin embargo, aun a fuerza de ser "fusilado", tengo la impresión personal de que este Toro aún no ha dado todo lo que puede dar en su versión en directo y que el Columpio puede sacar mucho más del tema.
Con el público definitivamente ya en los bolsillos el resto del concierto fue a más, en una espiral "in crescendo", como en el tema siguiente: Un Arpón de grillos, con gran comienzo de canción que nos encantó. La siguiente en caer La Marca En Nuestra Frente Es La De Caín (mucho más rápida y potente que en La Gallina) vino precedida de la presencia de David Kano ya casi un habitual colaborador del grupo. A continuación le tocó el turno a Motel, de su primer largo, y así fueron regalándonos parte de las mejores canciones de su repertorio para acabar con Vamos, con la que se desató el frenesí, como hacía tiempo que no veía en un directo en la capital de un grupo nacional.
El bis comenzó con la pausada, ¡menos mal que nos dan respiro de vez en cuando! pero excelente Cisne de Cristal, para terminar de romper con Lucas 44-48 y cerrando con Floto, donde ya se perdió el poco control que quedaba. Fueron un total de 17 temas que se nos hicieron cortos, muy cortos pero muy intensos, con ganas de más columpio más precipicio, con la adrenalina cargada y con la gasolina dispuesta para llegar a Berlin, subir hasta el cielo o caer hasta el fondo.
En resumen el Columpio sigue creciendo ya más que columpio se transforma en una montaña rusa de caída libre, con un excelente último disco Diamantes que es una auténtica joya que corona su discografía, y con un repertorio y un directo demoledor. Apostamos por este columpio, lo llevamos haciendo desde hace mucho tiempo y redoblamos la apuesta y le vemos margen para crecer. Si los has visto o no los has visto antes, a que esperas, yo "floto sin dirección" pero con el columpio.
1 comentario:
Yo estuve ahí disfrutando y dándolo todo. Eché de menos oir "el destacamento" y "Ahah"...
Pero aún así fue maravilloso.
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