por le sportique
La primera edición del Popfest se celebró los días 11 y 12 de marzo, por primera vez en Madrid. Gracias al apoyo de unos cuantos enamorados del twee-pop, indie-pop (éste es el que menos me gusta como término) o llamadlo como queráis, pudo tener lugar la primera edición en la sala Clamores. En cuanto al popfest, se vienen celebrando en capitales de toda Europa desde hace un tiempo y Madrid no iba a ser menos. Fue una gozada ver a la mayoría de los popkids de España reunidos para esta fiesta especial, que no había tenido precedente, excepto por los conciertos que organizaban Luis y Montse de Elefant. Así los organizadores tenían un sueño, después de haber asistido a Indietracks y otros conciertos y se dijeron ¿Y porque no nosotros también? Se empezó a gestar lo que era el embrión de lo que es ya una realidad: el Madrid Popfest.
El saber estar y la clase de The Orchids |
El tener un festival pequeño como el Popfest, hecho con tanto mimo y cuidado, es algo inusual por varias cosas. La primera, que en una ciudad como Madrid, en la que imperan los conciertos de grupos grandes o semi-grandes, que al que escribe estas líneas, le dan un poco igual, resultan ser bocanadas de aire fresco a un panorama más bien plano. En otro orden, que no tenemos nada que envidiar a festivales que se organizan fuera de España a estas alturas como pueden ser los citados Popfest de Londres, Glasgow, etc.
Los Darling promesas hechas realidad en el Popfest |
El primero de los días, comencé con Horowitz (no pude llegar antes, sic) y su pop de guitarras en los que se intuye su marcada influencia por Razorcuts. Disfrutables desde el minuto cero, ofrecieron una primera descarga a los asistentes del Popfest. Uno de los platos fuertes del festival fue la presencia del grupo de Glasgow The Orchids, unos clásicos de Sarah Records, que mostraron un repertorio impecable con todas las canciones contenidas en sus viejos 7 pulgadas que hace unos años se encargó de reeditar LTM Records (y es que han pasado más de 20 años, ya). James y los suyos dieron un concierto muy correcto y por momentos emocionante (“Caveman”, “Who needs tomorrow”), dejando una sonrisa en los labios a los que estábamos allí. Zipper nos recordaron porque les gustan tanto Tallulah Gosh y los grupos de punk-pop. Su acelerado directo nos mostró sus canciones nuevas, aquellas en las que se nota un cambio de dirección en la banda, ya editando en Cloudberry y en Elefant records.
En cuanto a uno de los grupos más esperados del festival, los ingleses Allo Darlin', hicieron a todo el mundo saltar con sus canciones, regalando una versión acelerada de sus discos, más alegre, más contagiosa y menos melancólica (ver películas porno con tu novio entre las sábanas, pero ojo, sólo para reírse). Allo Darlin' son responsables de regalarnos algunas de las mejores canciones de estos últimos tiempos. Y es que van a ser grandes y ya están empezando a serlo, después de dar una gira que les está llevando por todo Europa y que recaló en Madrid. Con una vocalista que es un verdadero vendaval en directo, fueron desgranando sus temas, a medio camino entre Camera Obscura, unos Would-Be-Goods rápidos,The Magnetic Fields y el último pop sueco. Y es que “My Heart is a Drummer”, “If lonliness was art” son canciones inmensas, que te atrapan desde la primera escucha.
Gaia dándolo todo en el Popfest |
El sábado, después de haber tenido la fiesta post-Popfest, todos un poco más cansados después del día anterior, tuvimos la ocasión de ver a Aias abriendo la segunda jornada. Con una Gaia un poco afectada de la garganta, consiguieron salir del paso haciendo esos juegos de voces tan característicos que nos recuerdan a Sleater-Kinney, Kathleen Hanna, el riot-grrl, y Tobi vail. Este grupo de Barcelona ha tenido la oportunidad de grabar en un sello de fuera y tener cierta repercusión a nivel internacional. Luego llegaron Fred i Son, una de las últimas sensaciones de aquí. Su estilo en directo, menos cercano al Donosti Sound, y más cercano al power-pop y grupos como Slipslide, Close Lobsters, Saint Christopher y los Brilliant Corners.
En el meridiano del segundo día, con una descarga de ruido melódica, llegaron The Blanche Hudson Weekend como una apisonadora, con sus guitarras a lo Jesus and Mary Chain y su premeditado estilo cincuentero. Darren y Caroline, saben perfectamente hacernos vibrar con sus hits “Crying Shame” y “Let me Go”. Toneladas de ruido y humo, para llevar chaquetas de cuero y celebrar que tu novia te ha dejado.
Cola Jet-Set ya estaban preparándose para ofrecer lo que fue un concierto con su peculiar estilo sixties, y en el que se adivina su gusto por los grupos de chicas como The Ronnetes o The Shangrillas, en la que nos ofrecieron su versión de “Al Amanecer”, en la que salieron a cantar los responsables del festival con momento fiesta de cumpleaños incluido. Para cerrar el festival, nada mejor que contar con la presencia de Amelia, Rob y los suyos, presentando las canciones de su último disco “Dansette, Dansette”, con nueva formación añadida. Hacía casi 10 años que no visitaban Madrid y se les echaba de menos. Y eso que la última vez dieron tres conciertos consecutivos en el Ochoymedio, la Fnac y los conciertos de Radio-3. Fue como un sueño tenerles por aquí a estas alturas, 2011, en el que se ha vuelto todo un poco plano. Amelia que bien conoce cómo se hacian las cosas en Sarah o en K, sigue inamovible sobre lo que debe y no debe ser un gran grupo de pop, que ya se venía adivinando desde sus singles y discos como “Heavenly Vs. Satan” o “Operation Heavenly”. Amelia nos demostró por qué sigue siendo una de las cabezas visibles del Twee, después de una larga trayectoria que se extiende a lo largo de más de 30 años en grupos como los maravillosos Heavenly, Marine Research y ahora con Tender Trap. Sobre el concierto, rememorar que ha sido la guinda de un pastel que se llama Popfest, que terminó con “Oh Katrina”, el cual volverá con fuerzas renovadas para el año que viene.
The Blanche Hudson Weekend |
Todo el trabajo de un festival pequeño, radica en el amor que se profesa a determinados grupos (nuestros grupos) y a un estilo de vida, para muchos obsoleto, que sigue siendo el investigar nuevos grupos que hagan música que verdaderamente sienten lo que hacen, al margen de etiquetas, marcas patrocinadoras y conciertos masivos .Lo que mueve el popfest es la ilusión de muchos kamikazes de los grupos que aquí por no llegar a más público, muchas veces no tenemos la oportunidad de degustar. El puro placer de ver a grupos que te gustan que no podrías ver de otro modo, a no ser que vivieras en Londres, o en alguna otra ciudad de Reino Unido con una apretada agenda de conciertos. Esto demuestra que la autogestión, una vez más, se presenta como una opción viable, que en sí se presenta como alternativa para la gente que todavía se resiste a que le enseñen los grupos que tiene que escuchar y los conciertos a los que tiene que ir. La etiqueta indie-pop, que ya no dice absolutamente nada, al tergiversarse su significado, ya ha perdido todo su valor: hoy en día todo es indie-pop, ya da igual que se hable de Iron and Wine, Nacho Vegas, Cut copy etc. Por eso el Popfest se presenta como una alternativa al aburrimiento y a esa escena plana en la que lo que menos importa es la música auspiciada por las marcas comerciales.
Larga vida al Popfest.
Amelia Fletcher de los Tender Trap |
Madrid Popfest